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martes, 29 de diciembre de 2009

Denuncias falsas

El día de hoy, me encontré en la red con una persona que cuestionaba las declaraciones de un juez español sobre las denuncias falsas y la ahora llamada "violencia de género".

Al respecto, le comenté:

Yo pienso que el que sabe que está diciendo la verdad, no debe temer al denunciarla. El que duda, es porque sabe que algo está inventando. Y en cuanto a la existencia de denuncias falsas, déjame comentarte que yo tuve un caso muy cercano hace poco.

Un amigo mío acababa de divorciarse, y por la depresión que le causó, terminó por quedarse sin trabajo, y la ex esposa le seguía exigiendo cantidades impresionantes de dinero, y al final, para presionarlo, presentó testigos falsos de que el sujeto maltrataba y abusaba sexualmente de su hija.

Mi amigo estuvo detenido sin deberla ni temerla, y creo que la ex esposa sí se merecería que la procesaran por el delito de calumnia.

¿Ustedes qué opinan?

lunes, 28 de diciembre de 2009

Reflexiones sobre la justicia

Por una parte, es cierto que nadie puede hacerse justicia por su propia mano. Sin embargo, queda abierta la siguiente pregunta: ¿Cómo exigir y hacer que prevalezca la verdadera justicia sobre un cúmulo de situaciones injustas que, ya sea por su cuantía, ya porsu aparente irrelevancia, o ben, por la imposibilidad o dificultad de comprobarlas, pasan desapercibidas para las autoridades?

El interés que tengo en el tema, es principalmente de tipo personal, porque he vivido diversas situaciones que, como humano y como ciudadano, he percibido como injustas; momentos en los que he visto atropellados mis derechos, y circunstancias en las que, después de darle mil vueltas al asunto, llego a la conclusión de que no hay nada que hacer, simplemente porque a veces, no habrá procedimiento alguno que valga la pena iniciar, por ser asuntos de muy poca monta, o simplemente, sin un interés económico de por medio. Asuntos irrelevantes, podría decirse; sin embargo, el cúmulo de injusticias de poca monta, como una montaña formada por millones de finos granos de arena, llega a producir un malestar que se hace más grande con cada nueva situación de mínima cuantía con la que me encuentro.

Sin embargo, pienso que también podría tener cierto interés social, pues diversas personas me han comentado sobre situaciones similares a las que yo he vivido, y también me han manifestado su indignación.

No está de más citar algunos ejemplos. En la ciudad de Cancún, donde vivo desde hace ocho años, es común que los policías de tránsito repartan multas a diestra y siniestra, sin más justificación que su supuesto criterio, según el cual, todos somos infractores. Al respecto, varios colegas y yo, hemos sostenido interminables charlas de café, en las que siempre concluimos que esto, al margen de que es obviamente anticonstitucional, es un completo abuso, y en algunas ocasiones, nos hemos planteado alternativas para combatir tan desagradable situación. Una de ellas, ha sido, claro está, el juicio de amparo; joya de nuestro sistema jurídico y procesal, mediante la cual, en la mayoría de los casos, se ha logrado que la autoridad responsable de marcha atrás con el atropello en cuestión y restituya al quejoso en el goce de sus derechos; pero al comentarles con singular alegría a otros conocidos sobre este éxito, acaban respondiendo que, claro, el que ha tenido la oportunidad de estudiar derecho, puede echar mano de esos medios de defensa, pero aquel que no lo es, no va a contratar a un profesional del derecho para promover un juicio de amparo, pues sus honorarios rebasarían por mucho el monto de la multa arbitrariamente impuesta.

Otra vía por la que hemos optado, ha sido la denuncia ante las diversas comisiones de derechos humanos; sin embargo, estas organizaciones únicamente emiten recomendaciones, cuando la violación es muy evidente, y no profundizan en la inconformidad del ciudadano, dado que en la mayoría de los casos, se quedan con la “apariencia del buen derecho”, que si bien, sabemos que es de utilidad en ciertas etapas procesales, también es cierto que no es lo único que ha de tomarse en cuenta para tomar una decisión de fondo.

Por lo anterior, pienso que sería conveniente:

a).- Identificar las situaciones de injusticia que escapan al ámbito de acción de la autoridad.

b).- Proponer mecanismos de solución para las situaciones antes mencionadas.

c).- Facilitar el acceso de los ciudadanos a la justicia pronta y expedita.

Es decir, convendría establecer instancias especializadas en asuntos de mínima cuantía o aparente irrelevancia, que resolvieran dichas situaciones de manera ágil y de acceso fácil y económico para los particulares.

viernes, 18 de diciembre de 2009

¿Leyes injustas?

Hola, amigos. Esta mañana me levanté muy temprano a revisar mi correo y alguna que otra curiosidad en Internet. En eso estaba, cuando vi el mensaje de una persona que planteaba:

"Se supone que el polarizado esta prohibido por ley.
porque no lo prohiben desde la raiz si en las calles de san luis potosi hay personas polarizando deveria ser como la droga arrestan al vendedor como al comprador pero la policia no hace nada en contra de quienes polarizan. san luis potosi y soledad de g.s tienen patrullas nuevas polarizadas y todos los carros particulares de los municipales estan polarizados y no recben multas.que podemos hacer para que los municipales sean multados y los que polarizan tambien...."


Al respecto, vino a mi mente la siguiente reflexión:

A mí sí me parece una disposición injusta, ya que el derecho de propiedad, es el derecho real por excelencia, y recuerda que es oponible contra cualquier otra persona distinta del titular del mismo. Por lo tanto, si el vehículo es tuyo, deberías poder ponerle el polarizado, el equipo de sonido, el color, los rines y el aire acondicionado que tú quisieras, por mencionar algunos ejemplos. El hecho de que las supuestas autoridades usen vidrios polarizados, pone de manifiesto que los supuestos motivos que se invocan para prohibirlo, en realidad son puros pretextos. Por lo tanto, yo más bien sugeriría que los potosinos empezaran a promover juicios de amparo (indirecto) contra las multas por polarizado, lo cual, creo que daría resultado, pues, por lo general, las autoridades municipales, no son muy conocedoras que se diga en la materia, y casi siempre se logra que el juez de distrito conceda el amparo y obligue al funcionario municipal a respetar las garantías individuales del quejoso. Es cierto, es cierto, los ayuntamientos cuentan con "abogados", pero suelen ser de los peorcitos, los que no la hacen ni como abogados independientes ni en empleos para los que realmente se necesitan conocimiento sólidos. Así que esto es lo que yo puedo aportar y espero que tengan éxito.

Un abrazo hasta San Luis.


Si quieres más información sobre el juicio de amparo indirecto, puedes encontrarla en mi libro Amparo indirecto-Curso básico para estudiantes.

Si deseas más información sobre libros, búscala en mi blog sobre libros ligeros.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Buena pregunta

Hace unos días, una persona me planteaba lo siguiente:

"Sé que el desconocimiento de la ley no implica evadir su responsabilidad, y estoy de acuerdo, pero, ¿como voy a cumplir una ley si no se que existe?, ¿el unico camino es ser sancionado?"

Al respecto, le hice el siguiente comentario:

Estoy de acuerdo contigo, y por eso mismo, me parece muy mal que actualmente todo sea delito, pues hay leyes que sancionan tanto por lo que se hace (acción) como por lo que no se hace (omisión), y si bien es cierto quel delito puede constituirlo una conducta activa u omisiva, también lo es que la tipificación de una conducta como delito, o simplemente como falta administrativa, debería ser un caso de excepción, pues eso es lo que va acorde con el principio de que el particular puede hacer todo aquello que la ley no le prohibe expresamente, es decir, la regla general debería consistir en que cada quien actuara según sus propias decisiones y convicciones, y que las prohibiciones constituyan, como he comentado, verdaderos casos de excepción.


Espero sus comentarios al respecto.

Hoy tuve una idea

Hoy estaba leyendo un libro en el que el autor sugería tener un blog para publicar en él la información obtenida de charlas, clases, consultas y demás, según la especialidad del titular del mismo.

Por eso decidí abrir este nuevo blog sobre temas jurídicos, en el que voy a incluir los resultados que yo mismo obtenga de ese tipo de pláticas, conferencias, clases, libros y artículos, entre otros.